"Sería importante establecer un convenio entre el Gobierno Provincial y La Plata"
Miércoles 04 de Noviembre de 2009
Conversaremos con Isabel Del Pópolo, titular de Ampros. Hace una semana atrás nos enterábamos del caso de botulismo que afectó a un médico del sur de la provincia. Recordábamos un poco cómo funciona esta enfermedad, la lentitud que tiene la recuperación y la facilidad con la que uno se pesca este tipo de cuestiones si no tiene los cuidados que tiene que tener respecto de la conservación, sobre todo de ese tipo de alimentos, las conservas.
También hoy figura en el Diario Uno información sobre la picadura de una yarará que afectó una persona que está internada y fuera de peligro. Nos preguntábamos si hay sueros, antí­dotos, toxinas suficientes en Mendoza para este tipo de casos, que son pocos, excepcionales, pero que no están erradicados.
-¿Hay sueros suficientes para las picaduras de ví­boras?
-El suero antiofí­dico para yarará y cascabel tenemos en Mendoza, porque son las ví­boras que tenemos en la zona. En cuanto a los arácnidos, los más peligrosos son la Laxosele, que es esa arañita. Tienen varios peligros, no solo los que producen en el organismo sino que son domiciliarias y peridomiciliarias, entonces, hay que tener mucho cuidado cuando nos tiramos en los jardines. Hemos tenido casos de picaduras tirados en el pasto del parque.
"En cuanto a la marroncita con una rayita blanca que parece tiene un cuerpito de violí­n, esa se llama Laxosele y el suero se compra a Brasil. La de la Lactrodectus, que es la viuda negra se fabrica en La Plata, también el stock no es abundante pero existe porque eso no es una epidemia.
-Carina Scandura: ¿Pero hay antí­dotos, porque nos decí­an que en el Hospital Perrupato de San Martí­n no habí­a antí­dotos, que se les habí­an terminado?
-A lo mejor no están en los hospitales pero sí­ están en Epidemiologí­a. Esto se reserva muy bien. Acuérdense que todo esto lo hací­a el Malbrán, que lamentablemente murió en la época menemista, entonces, tení­amos allí­ los sueros y ahora están en La Plata.
"Por ejemplo, el suero antibotulí­nico hay un mí­nima reserva a nivel mundial porque es considerado un recurso estratégico, porque la toxina botulí­nica es considerada un arma biológica y no existen los proveedores de suero".
-Marcelo Sisso: La toxina botulí­nica se usa para tratar los casos de botulismo y también se deriva para hacer las dosificaciones de bótox.
-No, pero hay otra toxina.
-¿Pero en ese caso no es consideraba bien escaso?
-Usted tiene una serie de tipificaciones de la toxina, es como decirle, yo uso este género pero no es igual a éste, es semejante, de la misma confección pero no es lo mismo. Creo que serí­a importante si se pudiera establecer desde el Gobierno Provincial un convenio con La Plata, porque tampoco se permite el tránsito libre de esto, hay liberar el tránsito entonces, en los casos de emergencia se libera el tránsito, como ha sucedido ahora, y se enví­a pero si tuviéramos un acuerdo entre el gobierno serí­a esto mucho más acertado, más rápido.
"Hay que tener mucho cuidado con las conservas, sobretodo las de tipo casero, a las que somos los mendocinos muy proclives a consumir y desarrollan botulismo. A mí­ muchas veces en mi casa me matan cuando cocino 20 minutos, hago hervir los palmitos antes de comerlos, pero recuerdo cuando era estudiante, que la doctora Curi de Mombrum encontró botulismo en una lata de palmitos. Entonces, siempre los hiervo y me dicen que les saco el gusto, pero eso es la precaución que uno debe tener con los pimientos, los palmitos, los alcauciles".
-Carina Scandura: ¿De todas maneras en las latas compradas hay menos riegos?
-Sí­, hay menos riesgos porque generalmente se producen, la cocción está más controlada, no hay aire, es decir, esto se produce en anaerobiosis, la toxina botulí­nica, porque también está lo que se llama el botulismo del lactante. En el momento en que en Buenos Aires se habí­a descubierto el botulismo del lactante, lo estaba descubriendo acá un colega nuestro, relatando el botulismo en lactantes, porque el lactante no necesita injerir la toxina sino que se genera el bacilo en su interior y se produce la toxina.
"Y tenemos que tener mucho cuidado porque hay suelos más ricos en bacilos botulí­nicos que otros; entonces, muchas veces encontramos en una época, hace muchos años, el caso de una mamá que se bañaba en el campo con agua de pozo".
Fuente: Carina Scandura y Marcelo Sisso - Radio Nihuil - Hola Paí­s (9 a 12).
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