Carta de la Senadora Nacional Delia Pinchetti a la presidente Cristina Kirchner
Lunes 09 de Noviembre de 2009
La Organización Mundial de la Salud ha definido a la salud como "un estado de completo bienestar fí­sico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad"

El miércoles 28 de mayo de 2003, los diarios de todo el paí­s publicaban que el ex presidente Néstor Kirchner, en su primera visita a una provincia como primer mandatario, habí­a destrabando el paro docente en Entre Rí­os, abonando los sueldos atrasados por 84 millones de pesos, dando por finalizado un conflicto que se habí­a iniciado en el 2002. Ese acuerdo radicaba en que la Nación abonaba la totalidad de la deuda salarial de los maestros, y el gobierno provincial se comprometí­a a pagar sin atrasos a sus docentes, que reclamaban la actualización del pago de haberes, dos medio aguinaldos, y la devolución de descuentos.

En este sentido, me dirijo a UD en esta oportunidad, a fin de exhortarla a imitar aquel gesto del ex presidente, pero en este caso, solucionando el grave conflicto que mantiene enfrentado al sector sanitario de la provincia de Tucumán con las autoridades locales.

Desde hace varios meses, profesionales y no profesionales Autoconvocados de la sanidad tucumana se encuentran reclamando una recomposición salarial del 100 por ciento sobre la base de cálculo, sin montos no remunerativos, la titularización del personal contratado, el pago del 82 por ciento móvil jubilatorio, el pase inmediato de 5.216 trabajadores transitorios a planta permanente, la plena vigencia de la ley de carrera sanitaria, y el reconocimiento de la insalubridad con fines previsionales, entre otras reivindicaciones.

Las protestas incluyen paros de actividades por tiempo indeterminado, asambleas en cada hospital de la provincia, y marchas multitudinarias tanto en la ciudad capital como en cada ciudad cabecera del interior de nuestro territorio.

Ante estas medidas, el gobierno provincial reacciono presionando a los Autoconvocados, amenazándolos y denunciándolos ante la justicia provincial, a pesar que tienen sobrados motivos para protestar, porque un 50 por ciento de los í­tems de sus recibos de sueldo son no remunerativos, reciben un básico de 830 pesos, y 1.025 aquellos a quienes les faltan menos de 10 años para jubilarse- mucho menos que el salario prometido por UD a quienes serán los beneficiarios del "Plan de Ingreso Social con Trabajo"- y más de la tercera parte de los 15 mil empleados del Sistema de Salud no está titularizado. Además, los contratados, y reemplazantes no permanentes, deben facturar como monotributistas, sin cobrar vacaciones ni recibir los beneficios que brinda la titularidad del cargo.

Como los funcionarios provinciales que intervienen en el conflicto responden una y otra vez ofreciéndoles irrisorias sumas, intentando derrotarlos mediante el desgaste, con descuentos salariales, persecuciones, y amenazas, y el conflicto se extiende tristemente en el tiempo, creo que es hora de que UD tome cartas en el asunto porque no solo los derechos de los autoconvocados se encuentran vulnerados, sino la de los mas de 700.000 tucumanos que careciendo de una obra social dependen de esos esforzados profesionales para acceder a una atención digna.

Los especialistas dicen que "la pobre aplicación de los derechos humanos obedece, entre otros factores, a una débil cultura democrática, al desconocimiento de los derechos y deberes de las personas, a la falta de incorporación de un enfoque de derechos humanos en las polí­ticas públicas, a la impunidad y a la discriminación", caracterí­sticas todas que podrí­an ser detectadas en el gobierno de José Alperovich que pretende evadir la responsabilidad que le cabe frente a la situación de los mas de 15.000 agentes de la salud de Tucumán, con el pobrí­simo argumento de la falta de recursos.

Como UD bien sabe, la Constitución Nacional garantiza el derecho a la salud, a través del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), que está incorporado a ella, y ampara el derecho al trabajo en su Art. 14 bis. Así­, el Estado argentino, y UD a su cabeza, están obligados a crear condiciones que aseguren a todos los habitantes un trabajo digno, y servicios médicos en caso de enfermedad, garantizando un número suficiente de establecimientos, bienes, programas y servicios públicos, condiciones sanitarias adecuadas, personal médico y profesional capacitado, medicamentos esenciales, y que los establecimientos, bienes y servicios de salud sean accesibles a todos sin discriminación alguna.

Esto significa, que no puede recibir un trato distinto ningún grupo socialmente desfavorecido, pero esto no pasa en Tucumán. Aquí­, la población con mas altos indicadores de NBI esta sufriendo un trato desigual y/o discriminatorio por parte del estado provincial, porque tanto los médicos como las enfermeras que les prestaban especiales servicios están siendo obligados a salir a la calle a reclamar por sus derechos, porque ya no hay "arreglo" de los sindicalistas que surta efecto. Las sumas en negro que estos solí­an aceptar y festejar como grandes logros, son el origen de los actuales reclamos por mejores condiciones de trabajo.

Con el paso del tiempo este conflicto no cede, muy por el contrario. En la mañana de ayer domingo 25 de octubre, leí­mos en LA GACETA, el diario de más tiraje de Tucumán, que el Ministro de salud Pablo Yedlin habí­a reconocido que \"Hay problemas en la vacunación, en la entrega de leche, en el control a las embarazadas y de los niños sanos, como también en el suministro de sangre para los hospitales y en la demora de las cirugí­as en pacientes oncológicos\""¦Desde la vereda de enfrente, la Dra. Adriana Bueno, lí­der de los Autoconvocados del interior, le contesto \"Es lógico que el andamiaje de la salud no sea normal. Estamos de paro y vamos en la marcha Nº 19. No tiene que sorprenderse el ministro sino empezar a dar una solución, porque con cada dí­a de paro y con cada descuento en el bolsillo de los trabajadores hay más bronca. El gobierno parece que no dimensiona la gravedad del problema\"...

Si los hechos descriptos y las expresiones citadas no la hacen sentir obligada a actuar rápidamente, le sugiero Sra. Presidenta que contacte a los Autoconvocados del sector de la salud en Tucumán, que seguramente sabrán transmitirle de mejor manera y acabadamente sus penurias y el destrato del que son objeto de manos del gobierno de mi provincia, a raí­z de lo cual tuvieron que entablar esta dura batalla laboral que llevan adelante con el fin de lograr lo que legí­timamente les corresponde.

Además, y hablando del dinero que hace falta, comparándolos con los $1.500 millones dispuestos para sostener el Plan de Ingreso Social con Trabajo, que UD anuncio "para aglomerados urbanos de alta vulnerabilidad social", creo que le parecerán exiguos los recursos que requiere aceptar los reclamos del sector sanitario de Tucumán. En este caso, quiero creer que no le costarí­a auxiliar económicamente al gobierno del Contador José Alperovich a fin de que responda positivamente a los justos pedidos de quienes revisten en el Sistema Provincial de Salud de esta provincia que tiene a la fecha al 40% de la población bajo la lí­nea de pobreza, dos dí­gitos de desocupación y unos 20.000 niños padeciendo de desnutrición.

Aun cuando en el Presupuesto Nacional 2010 se hayan reducido un 7,1% los recursos para la salud pública en comparación con este año, guardo la esperanza de que intervendrá a la brevedad, a fin de solucionar el grave problema social objeto de la presente. Sin más, me despido con atenta consideración.

Delia Pinchetti de Sierra Morales

Senadora nacional
Ultimas noticias
Mi Cuenta
AMProS Actualizar datos
AMProS Actualizar datos