Aseguran que el síndrome de piernas inquietas es hereditario
Miércoles 19 de Mayo de 2010

Los últimos estudios realizados indican que en el 77% de los casos hay un antecedente familiar. El llamado síndrome de piernas inquietas –un trastorno neurológico aunque se manifieste en las extremidades–, provoca en los afectados un deseo irrefrenable de mover las piernas, generalmente por la noche o de madrugada, lo que imposibilita el descanso y es una de las causas más frecuentes de insomnio.

 

Los resultados, que se publicaron en Archives of Neurology, indicaron que en un 77% de los casos hay un antecedente familiar. “Hacia los 60 años, los hermanos de un individuo con el trastorno tienen 3,6 veces más probabilidades de desarrollarlo comparado con la población general. Y los hijos de un afectado tienen 1,8 veces más riesgo de padecerlo a los 40 años\", señaló Lan Xiong, del Centro de Investigación del Hospital Universitario de Montreal y uno de los autores de la nueva investigación.

El estudio ha visto que aunque en los progenitores el síndrome suele ser más severo que en sus descendientes, en estos últimos los síntomas empiezan a una edad más temprana.

El componente familiar de esta enfermedad ya se había apuntado hace tiempo, pero “faltan estudios sistemáticos a gran escala que analicen a muchos miembros de las familias\", afirmó Lan Xiong, quien diseccionó a 671 individuos, 192 de los cuales estaban ingresados en un centro especializado del sueño para tratar el síndrome y otros 479 eran familiares que respondieron a una entrevista de diagnóstico para evaluar si también tenían piernas inquietas.

“También hemos confirmado que el síndrome de piernas inquietas heredado es más frecuente en mujeres, particularmente si tienen alguna condición médica como anemia, artritis o déficit de hierro o si han tenido múltiples embarazos. En casi todos los estudios realizados hasta la fecha, la tasa de mujeres con el trastorno duplica a la de los hombres\", añadió el investigador. La baja autoestima debida al trastorno y a no poder descansar y los cambios de humor también son mayores entre el sexo femenino.

No obstante, a pesar de encontrar un claro vínculo hereditario para este síndrome, los autores no pueden afirmar si esta relación se debe a componentes genéticos, ambientales o a una combinación de ambos. Se trata, de momento, de un trastorno de agregación familiar, que define a familias con un riesgo superior a la media de padecer la enfermedad, pero se desconoce el gen o las causas que están detrás de esta predisposición.

“Sería interesante para todos los médicos, genetistas y epidemiólogos, llevar a cabo investigaciones que analicen los componentes genéticos y no genéticos de estos pacientes, así como estudios prospectivos que analicen su exposición a distintos factores ambientales\", concluyó Xiong.

El diagnóstico del síndrome de piernas inquietas se hizo, mayoritariamente, a partir de los síntomas subjetivos que relataron los afectados, ya que aunque existen algunas pruebas para detectarlo, ninguna es fiable al 100% y, además, son bastante caras.

Las molestias referidas por el paciente suelen ser hormigueo en la pantorrilla, sensación de frío o quemazón, dolor y calambres. Generalmente por la noche, lo que impide conciliar el sueño. La patología afecta alrededor del 5% ó 10% de la población en Europa y Norteamérica. En tanto, en Argentina, también muchos hablan de este síndrome.

Fuente: Diario Ciudadano

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