Un relevamiento de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña señaló una caída en la atención de pacientes de un 50%, a causa de la falta de personal y por deficiencias en las condiciones edilicias; ademá un 96% de las camas de las salas de terapia ya se encuentran ocupadas y, en muchos casos, se deben rechazar pacientes.

La política de Macri por el estado de los hospitales públicos es cuestionada por ONGs y por la oposición

La Ciudad se ve atravesada por una grave crisis hospitalaria que habla de zonas grises en lo que refiere al manejo de licitaciones y partida presupuestaria. Las cifras hablan que 1 de cada 4 pesos deberían ser asignados al área de salud, un importante monto si se tiene en cuenta que el 24% del presupuesto porteño se debe repartir entre los 33 hospitales de la Ciudad, mientras que similar número es aplicado a los 77 hospitales que funcionan en la provincia de Buenos Aires;  esta comparación no hace más que evidenciar un panorama altamente disímil que habla de una provincia que arrastra viejas falencias, pero que aún así invierte en emprendimientos sanitarios, mientras que la Ciudad parece seguir por el desalentador camino del desfinanciamiento y la falta de respuestas del sector gubernamental.

Según las estimaciones de la Comisión, en la zona norte de la Ciudad hay un 28% de ciudadanos que carecen de cobertura social y se encuentran incapacitados económicamente para pagar una medicina privada; mientras que en la zona sur esa cifra alcanza un 38%. Frente a estos números, \"resulta verdaderamente grave que la Ciudad no tenga las condiciones para sostener el servicio necesario para aquellas personas que pretenden acceder al sistema público de salud. Considero que si bien el sistema arrastra años de inconvenientes en los sucesivos gobiernos, durante el mandato de Macri las condiciones empeoraron considerablemente porque no se ven obras concretas, sólo parches\", explica el diputado Jorge Selser (Proyecto Sur), presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña, quien manifiesta preocupación por \"la subejecución que presenta un sistema que está en crisis que de un 24% asignado, ejecutó sólo el 18%\".

Frente a este panorama, el legislador Selser, junto al Secretario General de ATE, Rodolfo Arrechea, en conversaciones con Buenos Aires Económico, manifestaron que avanzarán en la realización de una \"interpelación al ministro (Jorge) Lemus para que presente informes respecto de los temas aún pendientes como la falta de insumos, carencia de personal, problemas de infraestructura, determinadas licitaciones muy cuestionadas; todos temas que hasta el momento no han tenido respuesta por parte del gobierno local\".

Así las cosas, hablar de hospitales públicos en la Argentina resulta muchas veces sinónimo  de términos como crisis o colapso; la situación habla de pésimas condiciones edilicias, licitaciones dudosas, reiteradas medidas de fuerza, falta de personal e insumos o infraestructura en decadencia con instalaciones carentes de gas, luz o pabellones cerrados por presentar peligro de derrumbe.  Frente a esto, Jorge Gilardi, presidente de la Asociación de Médicos Municipales se refiere a la clara necesidad de \"implementar una clara política de Estado para instalar, por ejemplo, tecnología y acondicionamiento edilicio, y lograr hospitales más fortalecidos para hacerle frente a las demandas de la sociedad. Deberíamos prevenir y estar un paso adelante de cualquier crisis\".

La realidad marca que, según un relevamiento de la Comisión de Salud de la Legislatura, todas las obras de remodelación y construcción de nuevas áreas en los hospitales se encuentran paralizadas. Las partidas de compras de equipamiento no fueron ejecutadas habiendo un atraso tecnológico de más de 30 años. En lo que refiere a los cargos concursados que reemplazaron a los módulos asistenciales, fueron ejecutados en no más de un 25% del total, habiendo guardias médicas en situaciones críticas por falta de personal.

TRABAJADORES. \"Una de las decisiones que tomó el gobierno de la Ciudad habla de impulsar jubilaciones anticipadas de más de 2000 trabajadores de hospitales -por el momento suspendidas por 90 días- pero no sabemos cómo va a ser reemplazado este personal, por lo cual la situación se va a agravar considerablemente\", manifiesta Arrechea, representante de la CTA.

Lo cierto es que trabajan en la Ciudad de Buenos Aires más de 11 mil profesionales de la salud, para atender a un cúmulo que alcanzó tiempos atrás las 9 millones de consultas anuales. \"Las consultas han bajado a casi 300 mil al mes, pero no porque haya una mejora en la salud, sino que hay una falta de respuesta en la atención de los hospitales de la Capital Federal. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, hace más de 10 años que no se nombra personal\".

En diálogo con Buenos Aires Económico, en la CTA pidieron que se reabra la discusión salarial -que alcanzó un aumento promedio del 23%- dado que, según lo manifiestan, \"resulta insuficiente y el Jefe de Gobierno manifestó que no está en condiciones de pagar la segunda y tercera cuota del aumento que se había acordado en el mes de abril\". La disconformidad de los trabajadores se traduce en una grave situación latente que puede desatar, en los días venideros, en la paralización de las actividades.

\"Macri dice que si no aumenta los impuestos, no va a poder pagar los sueldos. La verdad es que  no podemos creer esa respuesta que genera incertidumbre y que la población se tire contra los trabajadores, porque cuando se aprobó el presupuesto estaba contemplado el aumento de salario y no entendemos cómo habiendo aumentado tanto la recaudación,  se quiere intentar esta jugada; esto generaría un conflicto muy serio con los trabajadores del Gobierno de la Ciudad\", advierte Arrechea.

Por su parte, Alberto Trimboli, secretario General de la Asociación Argentina de Salud Mental, llega a la conclusión de que \"lamentablemente muchos trabajadores están desmovilizados por miedo a los despidos\", y recuerda un episodio ocurrido meses atrás en que se intentó el despido de más de mil empleados municipales, hasta que un recurso de amparo ordenó al Gobierno no echar  a ningún trabajador.  \"Lo cierto es que la situación no va a cambiar mientras no existan concursos para acceder al cargo de director y subdirector de los hospitales\", concluye Trimboli.

GUARDIAS SATURADAS. Desde la Comisión de Salud manifiestan preocupación dado que, producto de un recorrido por los hospitales de la Ciudad, se detectó que el 96% de las camas de salas generales y las terapias intensivas se encuentran ocupadas. Así es que los hospitales Gutiérrez, Garrahan y Elizalde se ven en la triste situación de rechazar hasta tres pacientes por día provenientes de otras guardias como el Penna, Vélez Sarfield, Durand o Fernández.

A medida que los días pasan, la preocupación aumenta dado que los expertos vaticinan un mayor colapso hospitalario que sería generado por la llegada del brote estacional de bronquiolitis. \"Llama la atención la improvisación del Ministerio de Salud ante esta situación ya que este año se viene observando un llamativo incremento semanal en lo que refiere a internación, a lo que se agrega un aumento de casos graves respecto de otros años\"; sin ir más lejos la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Niños, tiene 17 internados, y cuenta con capacidad para 15.

Según lo manifiesta Selser ya se han llevado adelante la presentación de varios amparos judiciales para \"obligar al Gobierno de la Ciudad a brindar la atención adecuada a niños en riesgo de vida\".

CUESTIONAMIENTOS. En lo que refiere a las licitaciones para provisión de insumos, medicamentos, mobiliario, ropería, entre otras áreas, el Ministerio de Salud de la Ciudad se vio cuestionado desde varios frentes. \"Hay una distorsión importante del presupuesto en todo lo que refiere a compras y contrataciones, en la distribución del personal. Las contrataciones han sido denunciadas por estar viciadas de corrupción\". Por ejemplo, detalla Selser, la provisión de ropería fue denunciada cuando el titular de la cartera sanitaria visitó la Comisión de Salud ya que \"las características de la licitación hablaban la existencia de un acuerdo previo, dado que los requisitos establecían condiciones que sólo podían cumplir muy pocas empresas, y de hecho ganaron 3: dos pertenecen a un mismo matrimonio y la tercera es un lavadero, que a los pocos días de ganar la licitación fue clausurado\", sostiene Selser.

A esta  cuestión -aún carente de explicación- hay que sumarle la modalidad de compra de medicamentos donde, tiempos atrás, hubo una adquisición de casi 5 millones de pesos de medicamentos que estaban vencidos y, posteriormente -explican desde la Comisión- se contrató a una nueva droguería que se encarga de la provisión de más de 1.200 medicamentos que, según acusan, en muchos casos son de deficiente calidad y no son entregados en tiempo y forma. \"Cuando uno hace un convenio por 150 millones de pesos con una empresa, esa empresa no presta el servicio como corresponde, y no se toman medidas, alguna razón debe haber\".

Siguiendo en esta línea, pesan sobre el Gobierno de la Ciudad al menos cuatro causas judiciales tendientes intimarlo a que cumpla con las disposiciones fijada por la Constitución porteña.

Uno de los casos que llegó a la justicia corresponde al Hospital Garrahan que, en el relevamiento realizado por la Comisión, demostró severas condiciones de deterioro edilicio, al tiempo que se encuentra sobrecargado de pacientes con casos de bronquiolitis. A esta alarmante situación se suma lo que puede catalogarse como un claro déficit del gobierno local que paralizó la transferencia de 40 millones de pesos al hospital. El caso se encuentra actualmente en manos de la Justicia, dado que existe radicada una denuncia de la Asociación de Profesionales del Hospital Garrahan, y ya existe un fallo de primera instancia favorable; aunque por el momento la reacción del Gobierno de la Ciudad brilla por su ausencia.

Ante este escenario, Olga Yedaide, representante de la Asociación de Psicólogos del GCABA, no duda en manifestar la preocupación que genera en el sector de los trabajadores municipales sentirse en presencia de \"un plan maestro que apunta a liquidar la salud y el hospital público para privatizar las áreas rentables de la Ciudad. Este gobierno porteño no ha respetado ni la Ley 153 de Salud ni la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con inexperiencia y desestimación sostienen una lógica destructiva que está dejando caer lo que había que reforzar dándole continuidad y organización efectiva\".

Decir que el panorama sanitario de la Ciudad está en crisis, no es novedad. Basta con acercarse a un hospital municipal y ver el grado de desidia al que los ciudadanos se ven sometidos. Lejos quedaron los tiempos de un sistema de salud modelo y en el panorama cercano se pueden escuchar reclamos de trabajadores que hablan de la amenaza latente de quedar inmersos en una crisis de desfinanciamiento que de por resultado el cierre de algunos establecimientos hospitalarios. Lo cierto es que la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires garantiza el acceso de las personas al sistema de salud pública, léase entonces, a un sistema digno de salud que espera por ser atendido.

Fuente: Sabrina Santopinto – El Argentino.com