Pedro es papá de una chica de 15 años que debe ser operada de los pies y ayer le han postergado la cirugía por cuarta vez. Gladys Velázquez, prosecretaria de Ampros, al respecto expuso: “La triste realidad es que hay entre 4.000 y 4.500 casos de niños que esperan una cirugía. Las cirugías son muy variadas, van desde oftalmología, traumatología, otorrinolaringología, en el caso de garganta, nariz y oído  los turnos se están dando para dentro de un año”.

- ¿Cuál es el problema por el cual no se puede cumplir con las cirugías?

- En general, uno le tendría que hablar a los directivos, pero las causas son variadas, tenemos siete quirófanos que no están preparados ni habilitados para cirugías. Hay distintos quirófanos, uno para urología, otro para cuestiones que no son infectadas, otro para urgencias, otro para cirugías generales, está el de cardiovascular, pero no están funcionando todos a la vez. Por otro lado, como en el caso de esta niña, faltan los elementos necesarios para hacerle una cirugía que se ha reprogramado otras veces. Este es un caso más, basta con pararse allí para ver que a diario que hay mucha gente a la que se le reprograman los turnos. Quizás están los elementos para hacerla, pero ese día hubo que hacer una urgencia o entró un chico con un tumor y lleva seis u ocho horas de cirugía. De todos modos, si funcionaran los siete quirófanos esto sería otra cosa.

“Los directivos dicen que esto se debe a los paros, ustedes saben que para la semana que viene están programados dos paros más. Pero tres o cuatro paros que ha habido este año no son la causa de una larga lista de espera.

“Acá el problema es otro, falta de  implementación, como dijo la jefa de oftalmología, en esta área no hay material moderno, adecuado para el delicado tipo de operaciones. De ocho días en el mes, quizás operan dos veces y los otros seis, no lo hacen porque no hay ropa, o no hay quirófano o porque el material que tienen, no sirve. Estas cosas la población las tiene que saber, no son inventos nuestros, no son los médicos que no quieren operar, es más, hay mucho recurso humano y a los mismos cirujanos les preocupa que estén sin hacer nada. Lo peor de todo es que los que más esperan son las cirugías menores, pero una hernia se debe operar porque puede haber complicaciones. Entonces, ¿por qué operar  una hernia complicada cuando pudo ser algo  de dos puntos? Hay cosas innumerables, chicos que cuando nacieron se les hizo un ano contranatura y hace seis o siete años están con esa bolsa colgando, porque no ha habido tiempo para sacársela”.

- ¿Esto que usted dice no lo hablan en el Hospital, con los responsables de Salud, porque uno lo escucha al ministro Behler y parece que está todo bien?

- Tuvimos el 22 de julio una reunión con el ministro; hubo 45 profesionales jefes, se planteó la problemática, estuvimos cuatro horas y hasta ahora no ha habido solución. Creo que acá faltan políticas de salud, interés, no se dan cuenta las autoridades ni el señor Jaque, que la salud está primero y no puede esperar. La salud se atiende hoy, no mañana ni pasado o cuando el presupuesto esté listo. Hay cosas que de hecho se tienen que hacer, los profesionales somos los que ponemos la cara al decir: - No la vamos a operar, y nos insultan, nos dicen de todo, pero los directivos no dicen: - No le compré el tornillo para la cirugía porque no tengo plata.

“No se puede ahorrar en salud, los gobernantes se llenan la boca, salud, seguridad, pero esos temas no tienen solución. Es importante que la población sepa que los paros de los profesionales no sólo son por cuestiones salariales o un aumento salarial, es por las cosas que se deberían haber pagado hace años y no se pagaron, pero fundamentalmente porque estamos cansados de las condiciones laborales, ya no tenemos cara para ponerles a los pacientes.

“Esto pasa por otro lado, la política de salud tiene que ser más clara y hay que ponerle plata, en el caso del quirófano de urología no se soluciona el problema para poder mostrar el servicio de cardiovascular sacando el aparato de aire del quirófano. Los pacientes esperan, con las consecuencias que ello le pueden traer. Los directivos son los que deben responder, nosotros, ¿Qué podemos hacer?”.

Fuente: Ricardo Martí – Elevediez Radio de Cuyo