La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud y la Asociación de Trabajadores del Estado continuaron esta mañana su plan de lucha itinerante, del que además participa la comunidad, en defensa por la salud pública.

En el Pereyra y El Sauce
La jornada comenzó a las 8 en el hospital Pereyra, donde realizaron un corte de calle en la puerta del nosocomio, en reclamo de mejores condiciones laborales para sus trabajadores. En Ituzaingó 2835 de Capital se concentraron profesionales y no profesionales de la Salud, quienes denunciaron las graves falencias que tiene el nosocomio y reclamaron el reintegro de un adicional específico para los trabajadores de Salud Mental en los hospitales psiquiátricos, que contempla el riesgo por envejecimiento precoz.

Algo similar ocurrió en el hospital El Sauce. La diferencia radicó en que además de las problemáticas inherentes al tema de la salud, ambos gremios denunciaron la ampliación de pabellones penitenciarios, hecho al que se resisten, debido a que no se trata de una unidad penitenciaria, sino de un efector de salud y no contempla las condiciones de seguridad necesarias para contener a esta población. Por otra parte, se detectó que el promedio de internación en esos lugares es de 265 días, cuando en un hospital psiquiátrico es de 24 días.

Esto significa que el objetivo de ese lugar no es la recuperación psiquiátrica del paciente, sino que oculta otros intereses.

Corte de calle en Talcahuano y Corredor del Oeste

A partir de las 10, la concentración se efectuó en el hospital Lencinas, quizás el que atraviesa la situación más grave. En este sentido, los trabajadores se manifestaron conjuntamente con la comunidad, por el cierre de servicios y la amenaza constante de cierre definitivo.

El doctor Marcelo Guzzante, cardiólogo, expresó: “Nos movilizamos porque queremos que el Lencinas cuente con más servicios, con más funciones, pero no recibimos respuestas. Este hospital dejó de ser cabecera del departamento de Godoy Cruz, tiene una gran demanda de consultorios pero hay poca demanda como hospital en sí, debido a que existe nula complejidad y comienzan a cerrarse algunos servicios importantes. Uno de ellos es la USE, para pacientes semicríticos, se cerró como internación aunque no entendemos las causas de esto, ya que se hacía un seguimiento más intensivo de las patologías de los pacientes”.

En este sentido, el profesional indicó que “lo que más reclamamos es la falta de personal, sobretodo de Enfermería. Faltan especialidades primordiales como Neurología, Gastroenterología, Estudios Endoscópicos, Otorrinolaringología y Oftalmología, lo cual ayudaría a complejizar el hospital.

“La idea más allá de los rumores de cierre, es ver que se quiere hacer, si hay un proyecto de parte del Ministerio que establezca las prioridades del nosocomio. Quienes trabajamos dentro del hospital, vemos que faltan servicios, infraestructura y personal”.

Claudia Iturbe, secretaria gremial de AMPROS, denunció: “Hace dos meses, todos los jefes elevaron una nota al Ministerio con los requerimientos de cada servicio: insumo, déficit de personal y falta de infraestructura. Lo que pedimos es que se incluya en el presupuesto para el año que viene. Lamentablemente, esas reuniones quedaron en la nada, fueron infructuosas.

“La infraestructura es pésima: para que quede claro, el hospital no tiene mantenimiento y la obsolescencia de los aparatos es extrema. Esto se puede observar fundamentalmente en el laboratorio; en este sentido, ha habido reclamos permanentes de los trabajadores, y no han obtenido respuestas”.

AMPROS insiste en la recuperación del Lencinas, como referente de todos los centros de salud de Godoy Cruz, del área de la Municipalidad y aclara que en este hospital se realizan los estudios anatomopatológicos de Tunuyán, Tupungato y de parte de Las Heras.

“El Gobierno nunca va a reconocer que este hospital ya está cerrado, que funciona como centro de salud, porque no tienen los servicios mínimos como Internación, Pediatría, Guardia Pediátrica, Cirugía y el resto de los ya mencionados. Además, no lo reconocerán porque un buen gobierno, que se dice popular, abre, no cierra hospitales”, concluyó la licenciada Iturbe.

Profesionales de AMPROS presentes en el reclamo

La población apoyó el reclamo de los trabajadores