La situación del hospital pediátrico Fleming es delicada, según advierten trabajadores de la institución. Sin embargo, desde la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP), minimizaron la denuncia y la vincularon a una problemática nacional: la falta de médicos terapistas infantiles.
 
Es que pediatras con especialización en terapia intensiva de la obra social del Estado, señalaron que la institución está prácticamente sin cirujanos y sin anestesistas y que arrancó el año sin médicos terapistas que realicen las primeras atenciones para aunque sea terminar derivando al Notti a los pacientes que entren en estado más delicado.

Se debe a que ninguno de los siete terapistas que brindan servicio en el hospital de niños de la Obra Social de Empleados Públicos quiso renovar su contrato de locación de servicio para este 2014, por lo que el último día en que los pacientes del centro asistencial habrían contado con su servicio fue el 31 de diciembre de 2013. Ahora condicionan su renovación a dos cuestiones: el pago de lo adeudado y la contratación de más profesionales. Esto se definirá mañana a las 10 en una reunión con autoridades de la OSEP.
 
Para verificar la veracidad de la información, SITIO ANDINO llamó al Fleming a las 19.45 de este jueves y corroboró que efectivamente no había terapista de guardia.
 
Sin embargo, el director de Salud de OSEP, Sergio Mortaloni, negó que el sector esté acéfalo y aseguró que \"los médicos asumieron su compromiso de prestar el servicio hasta que se renegocie el contrato a partir del 1º de enero\".
 
La gravedad de la situación que denuncian los doctores es un círculo vicioso. Es que los chicos que no pueden ser atendidos allí por falta de profesionales de traumatología, cirugía y anestesia, son derivados al Hospital Notti y -según relatan los profesionales- en invierno éste último envió pacientes al centro asistencial de la calle Colón debido a que se quedó sin camas.

\"La situación es casi de vaciamiento\", relató a este medio la médica terapista Carolina Cárdenas Volny, quien explicó que ella y sus colegas tomaron la decisión por dos motivos: uno de ellos es que no cobran sus sueldos desde agosto de 2013 y por otro lado aducen la imposibilidad de ejercer y desarrollar la especialidad sin los servicios afines a Terapia Intensiva como son son cirugía y anestesia.

Así las cosas, habrían decidido no renovar su contrato a partir de enero de este año, sumando a ésto otro motivo más: que el director de la institución, Joaquín Arabel, les habría comunicado que debido a que la Legislatura aún no sancionó el Presupuesto se iba a demorar el pago de los cuatro meses adeudados. Por eso ahora solo quedarían dos profesionales en el área, que cumplen horario de 8 a 16 ya que son trabajadores de planta (el jefe de servicio y la médica de seguimiento).

\"Casi no se puede recibir pacientes\", dijo la doctora Cárdenas Volny para graficar la situación.  \"El otro día entró un chiquito con un hematoma en el cerebro y tuve que derivarlo al Notti porque acá no podíamos operarlo. Te imaginás la cara que me pusieron los papás\", ejemplificó y agregó que son muchos los casos en los que el traslado implica un riesgo para la salud del niño.

\"Hace cerca de tres meses que solo hay alguna que otra cirugía porque el servicio no funciona en forma permanente\", denunció.

Pero como si todo esto no fuera suficiente, profesionales del Fleming sostienen que desde el pasado domingo solo hay un médico de guardia, y aseguran que la Dirección del mismo justificó ésto en que no hay presupuesto para nuevas contrataciones.
 
Más allá de la situación particular que se da en el Notti, el sector de terapia infantil en el país atraviesa otra problemática: la falta de profesionales. En toda la provincia de Mendoza solo hay 19 pediatras dedicados a esta especialidad, y son solo tres los nosocomios que tienen una terapia intensiva infantil, el Notti (que tiene dos, una para cardiovascular y otra polivalente), el Fleming y el hospital Español, dato que agrava la situación del hospital de Osep.
 
Por eso, sostienen que si bien \"no tenemos incompatibilidad horaria\" (cuando se superponen los horarios de dos trabajos diferentes), admiten que algunos sobrepasan el tope las 55 horas que por ley debe trabajar un médico por semana.

Fuente: Cecilia Zabala - Sitio Andino