Según sondeos realizados por el gremio que nuclea a los profesionales de las salud y reclamos expuestos por los médicos que trabajan allí, en el hospital Ramón Carrillo se han suspendido las internaciones de los niño lactantes que requieran alimentación con biberón o complementaria, debido a la falta de personal autorizado para esterilización.
Esto lleva a que se reduzca la atención por causas totalmente previsibles para una política de salud adecuada a las necesidades de la población, no cumpliendo con la función de descomprimir a los hospitales de mayor complejidad (Hospital Notti o Lagomaggiore), generando una disponibilidad de camas y recursos humanos especializado no
aprovechado debidamente por causas ajenas a los propios profesionales.