Los integrantes de la Secretaría Gremial de AMProS visitaron hoy el Centro de Salud Nº 222 de Pedro Molina, Guaymallén y encontraron una triste realidad que vienen denunciando sus trabajadores desde hace varios meses.

No se trata de un edificio propio, el centro asistencial funciona en el Club Pedro Molina y no cuenta con baño (solamente un baño químico para trabajadores), la enfermería donde se atiende a los niños está en el mismo ambiente y pegada a la cocina, y la pileta donde higienizan a los niños esta a la intemperie. Todo esto va en contra de las exigencias básicas de un centro donde los profesionales se desviven por garantizar la salud de los pacientes.

“El lugar no está habilitado como Centro de Salud y las condiciones tanto para los pacientes, en su mayoría niños de la zona, como para los trabajadores son desastrosas. Los mismos profesionales nos decían que hoy el baño químico que utilizan estaba limpio, pero que generalmente lo limpian cada 15 días. Nos encontramos con una realidad aberrante, como nos sucede cada vez que visitamos los centros de salud de la provincia. La mayoría están abandonados y con peligrosos problemas edilicios”, aseguró Daniel Giménez, prosecretario de AMProS que estuvo hoy en el centro asistencial.

Lo cierto es que la situación no da para más. Los profesionales aseguran que intentaron hablar con el ministro de salud Matías Roby, sin embargo cada vez que eso sucede, la secretaria privada les promete que el doctor los visitará a la brevedad, cosa que en varios meses no ha ocurrido. Mientras tanto la comunidad, que no busca que cierren la improvisada sala, sino que la trasladen a un lugar en el que al menos puedan ir al baño, se manifestarán junto a los médicos la semana próxima en búsqueda de respuestas inmediatas. Por su parte, los profesionales prometieron que no concurrirán a prestar sus servicios si la delicada y peligrosa situación se extiende durante los próximos días.