AMPROS recibió una denuncia de parte de algunos medios, que afirmaban a través de imágenes y fotografías, el mal estado de funcionamiento de la sala de la Maternidad del hospital Luis Lagomaggiore. María Isabel del Pópolo, titular del gremio, explicó: “Al ver estas imágenes, lo primero que se viene a la cabeza es que los trabajadores de la salud están trabajando al filo de la mala praxis y que la gente que se atiende, no lo hace con las medidas de higiene, seguridad y asepsia que se merece. Realmente hacen lo que pueden con lo que tienen.

“Cuando recibimos el llamado de la prensa, decidimos constatar esto”. La doctora Del Pópolo explicó que “el sábado levantamos un acta ante escribano público, pedimos hablar con las autoridades y no estaban; entonces, sacamos fotos para adjuntarlas al acta que llevaremos al ministro de Salud, con quien tendremos una reunión al mediodía.

“Es lamentable cómo se atiende a la gente, hay parturientas en los pasillos que han estado cuatro o cinco horas esperando tener una cama con el bebé en sus brazos, cestos con sábanas contaminadas con sangre, residuos patológicos en el descanso de una escalera, paredes dañadas, el principal quirófano de partos no tiene puertas, la camilla se ha roto en dos oportunidades en un mes el año pasado y hay serios problemas de contaminación porque no hay telas mosquiteras y entran a gusto, moscas e insectos. Muchas veces hay moscas en el quirófano o en la sala de esterilización de ropa.

“Hay servicios que no tienen colchones, ya que los roban. No hay seguridad, las medianeras son bajas. En la maternidad no hay agua caliente hace más de un mes, las mamás no pueden bañarse durante el puerperio y tienen que ir a otro servicio. Las enfermeras comentan que hay quienes han fumado marihuana en los pasillos, ante la presencia policial. Un efectivo recibió un botellazo en la cabeza; la Policía no puede hacer nada, en la playa de estacionamiento se roban ruedas, etc. Este es un hospital que se está viniendo abajo, tenemos que reconocer que la neonatología ha hecho muy bien las cosas. En este sentido, el doctor Pérez ha logrado cambiar la Neo, que estaba en las mismas condiciones que Partos”.

-¿Ustedes lo reconocen?

- Totalmente. Creemos que esto es un reflejo y debe haber una respuesta inmediata, hasta la ropa de los trabajadores, los ambos, es vergonzosa. Llegan esterilizados a las 12 y los profesionales deben seleccionar lo mejor, los ve con tela adhesiva agarrando un bolsillo, los cuellos, agujeros, ropa manchada con sangre…hay tantas cosas, la sala de lactantes no tiene privacidad.

-¿Ustedes adjudican todo esto a la gestión, no al recurso humano?

- Hablamos de que el recurso humano hace todo lo que puede. El servicio se está brindando, pero se hace en estas condiciones, que ponen en riesgo la práctica profesional y la vida de los pacientes, porque las infecciones intrahospitalarias están a la orden del día. Lo que decimos es que el presupuesto para salud es insuficiente. La salud no es un gasto, es una inversión, si bien no lo es todo, si no hay salud no hay nada. Hay que poner prioridades y sentarse a hablar cuál es la salud que queremos.

Por su parte, la doctora Gladys Velázquez, prosecretaria de AMPROS, agregó: “La sala de lactantes es un tema sumamente importante. Es un lugar con cinco camas y ninguna separación, cada madre ve lo que la otra está sufriendo, no hay acompañantes para pacientes de 12, 13, 16 años. No hay analgesia, por lo tanto la experiencia de esas adolescentes es desastrosa. En esta época donde el tratamiento del dolor es algo común, me parece que este es un castigo para estas adolescentes que se han quedado embarazadas”.