Senadores aseguraron que quieren discutirlo y estudiarlo en comisiones y ninguno se mostró a favor de la media sanción. Hoy comienza una fuerte campaña gremial contra esa iniciativa.

Por Paola Alé
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Con toda la intención de esquivar la explosión de la bomba que significará la aprobación de una ley para regular los servicios mínimos de salud durante las medidas de fuerza, ahora los legisladores buscan demorar su tratamiento en el Senado. Esto es lo que dejaron entrever algunas autoridades de bloque consultadas acerca del futuro de la iniciativa. El proyecto, que obtuvo media sanción la semana pasada en la Cámara Baja, busca entre otras cosas crear una comisión que funcionará en el ámbito de la Subsecretaría de Trabajo y que de ser aprobado tendría la facultad de considerar primordiales aspectos de la atención sanitaria no tenidos en cuenta por las disposiciones nacionales.

Los sindicalistas pusieron el grito en el cielo y ya iniciaron una fuerte campaña para frenar su aprobación definitiva. Por lo pronto hoy llevarán a la Legislatura carpetas informativas explicando por qué la ley podría ser declarada inconstitucional si se sancionara y mañana irán a pedirle una audiencia al vicegobernador a cargo del Ejecutivo, Carlos Ciurca, y a los presidentes de los bloques de la Cámara Alta.

Por ahora parece que la intención es pasarla a comisiones y discutirla allí sin mucho apuro. Después del interminable debate por el aborto no punible, los senadores no quieren más otra brasa caliente en sus bancas.

Ni sí ni no
“No sé de qué se trata, no la he leído”, o “Vamos a juntarnos con el partido para decidir”, o “por ahora no tengo una decisión tomada al respecto” fueron algunos de los argumentos con los que los legisladores evitaron definirse a favor o en contra de la iniciativa.

Según el vicepresidente del bloque Frente para la Victoria (FPV), Germán Gómez, la intención es que la iniciativa del Ejecutivo, que ingresó el jueves al Senado, pase a la Comisión de Salud y allí sea discutida.

“Queremos hacer reuniones ampliadas y verlo bien, analizarlo”, sostuvo el peronista del Sur, y agregó que también pedirán que pase por la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales. De todas maneras, no se pronunció ni a favor ni en contra de la idea.

En una postura cercana se situó Armando Camerucci, el presidente del bloque radical. “No hemos tenido una reunión de bloque para tratar el tema, lo que queremos es que se discuta en comisiones antes de llegar al recinto”, afirmó el radical. Pero al mismo tiempo añadió su propia idea sobre el proyecto: “Mi opinión es negativa. Para regular los servicios esenciales ya existe una comisión nacional. Lo que hay que hacer es ponerse de acuerdo con los gremios y no sacar una ley que determine qué hacer en caso de medidas de fuerza, eso ya está legislado”.

Mientras, Carlos Aguinaga (PD) tampoco se manifestó del todo a favor de la idea, aunque en Diputados el PD apoyó al oficialismo en esto.

“Nosotros (él y Ernesto Corvalán el otro senador demócrata) nos queremos reunir con el equipo de salud del partido para decidir qué hacer.

No hay que desestimar la posibilidad de hacerle cambios”, agregó. Hay que recordar que Aldo Vinci (PD) se encargó de trabajar fuertemente en este proyecto en la Cámara de Diputados.

En cuanto a Gustavo Valls (Peronismo Federal), aseguró: “No lo he leído todavía. Por lo pronto digo que yo nunca he sido partidario de este tipo de sanciones. No creo en que haya que restringir la protesta”.

Los sindicatos movilizados
En cuanto a las acciones que llevarán adelante los sindicatos de salud para intentar frenar la sanción de esta ley que ellos consideran inconstitucional, Raquel Blas, titular de ATE, explicó que desde hoy harán una fuerte campaña en la Legislatura provincial. “Llevaremos carpetas con datos y antecedentes a los legisladores, porque creemos que ni ellos saben la gravedad de lo que están por votar”. Además aseguró que mañana concurrirán antes de que comience la sesión y pedirán ser atendidos por el vicegobernador y los titulares de cada bancada. Para Blas, si los legisladores continúan con esta idea, al menos deben dar lugar a una discusión profunda. “Creemos que la Subsecretaría de Trabajo necesita cambios, pero para que se vuelva un ente autárquico, para darle mayor independencia del gobierno de turno; si no el subsecretario termina siendo un simple empleado del poder político y no un mediador con los trabajadores”, sostuvo la representante sindical.

También destacó otro aspecto complicado del proyecto: el hecho de arrogarse la posibilidad de calificar las medidas de acción directa.

Esto les da la herramienta, según Blas, de declarar ilegal cualquier huelga. “No podemos permitir que suceda esto”, manifestó.

Polémica reforma judicial
Después de que el PJ dejara sin quórum la sesión la semana pasada, justo cuando iban a tratarse proyectos de declaración en contra de la reforma judicial kirchnerista, senadores de la oposición insistirán en su presentación mañana.

El punto es que el proyecto debe sí o sí discutirse mañana, porque en Buenos Aires la reforma pasa esta semana a Diputados, y si se posterga ya no tendrá sentido el debate. Gustavo Valls (PF) , Carlos Aguinaga (PD) y Armando Camerucci aseguraron que llevarán nuevamente los proyectos al recinto.

El martes pasado el oficialismo se negó a tratar una simple iniciativa de declaración, en la que los legisladores mendocinos ven con agrado que los nacionales rechacen la reforma judicial. Esta, que sencillamente es una expresión de deseo, generó complicaciones dentro del bloque del Frente para la Victoria. Algunos senadores oficialistas contaron que ni siquiera había acuerdo entre ellos para defender la reforma, porque muchos no estaban de acuerdo con las ideas de la Presidenta, por eso prefirieron levantarse de la banca.