El Colectivo Sanitario Andrés Carrasco, sección Argentina de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES) manifiesta su solidaridad con Médicos Sin Fronteras por el brutal ataque asesino perpetrado por EEUU al hospital en Kunduz, Afganistán.

No hay manera de explicar esta acción que no incluya su caracterización como crimen de guerra, que ha violado específicamente toda normativa del Derecho Internacional Humanitario, que debe ser respetado en caso de guerra. No caben excusas como "daños colaterales" ni "consecuencias inevitables de la guerra", guerra esta, por otra parte, injustificable.

Diez pacientes (incluyendo tres niños) y doce trabajadores de MSF fueron asesinados como parte de las acciones bélicas. Uno de los médicos murió en una mesa de operaciones improvisada en su propio escritorio, operado por sus compañeros mientras además debían atender a los demás afectados en un hospital en llamas.

Apoyamos el reclamo de una investigación independiente que demuestre la realidad de los hechos. No es posible dejar en las manos tintas en sangre del Ejército de EEUU, la OTAN y las fuerzas afganas el esclarecimiento de los hechos, pero además, la Comisión Humanitaria que debe ser la que tome en sus manos la investigación no hará sino cumplir los protocolos previstos por las mismas normativas de los protocolos de Ginebra que EEUU violó con el ataque.

Para conformar la comisión debe ser propuesta por los Estados signatarios de esos protocolos, que deben impedir que los abusos no solo permanezcan impunes sino que se transformen en un grave antecedente tanto en Afganistán como en el resto del mundo.

Por una Salud gratuita, universal y de calidad. Por un modelo productivo sustentable basado en el respeto del medio ambiente y los derechos de las comunidades